domingo, 4 de abril de 2010

AGORA


El mundo cambió para siempre
El film de Alejandro Amenábar desentierra una historia de una astrónoma, matemática y filósofa poco tomada en cuenta, esta hermosa mujer llamada Hipatia nunca abandonó sus convicciones y tampoco se dejó arrastar por el ascenso del cristianismo.La figura de Hipatia no sólo resalta el amor a la sabiduría, sino también la rebeldía de la mujer hacia las cadenas que quiere imponerle el "macho".
La turba cristiana se empecinaba por instaurar su única verdad y consideraba a todos/as que no eran crisitanos/as como enemigos/as de dios, la ciega fe acompañada de la violencia se quieren imponer a la razón y al amor al conocimiento. Hipatia buscará incesantemente comprender el movimiento de los planetas sin preocuparse del odio que le profesan los/as cristiano/as hasta el punto que uno de esos cafres como el obispo Cirilo incitan a sus borregos a matarla.
El personaje del esclavo(Davo)refleja la etapa de convertimiento hacia el cristianismo, pero también representa esos creyentes que a veces ponen en duda su fe. Él no imagina que su religión le llevará a ser el verdugo de la mujer que amó y finalmente la ahogará en un abrazo que le da el sosiego eterno y le evita sentir la despediada muerte a manos de los "soldados de dios".